josemariasanz
Well-Known Member
Tenía ganas de probar a cambiar la posición de conducción sobre mi Harley-Davidson. Para ello solo tenía dos opciones entre las que dudaba: poner los mandos avanzados o retrasar la posición del conductor comprando otro asiento.
De hecho, existe un asiento llamado Tallboy que retrasa la posición del culo del motorista unos tres centímetros con respecto a la posición original que ofrece el asiento que viene de fábrica en la Street XG750. El asiento vale 222 euros en HD Capital, Madrid. Los mandos avanzados más económicos que he encontrado son italianos y los venden en una tienda china al precio de 230 euros ya que en Europa, en España, el precio sube hasta los casi 800. Otro problema que se me presentaba es que los dos modelos de mandos avanzados ocupan el mismo lugar físico que las defensas y, como éstas son irrenunciables para mí, he abandonado esta idea.
Otro asunto diferente es el de cambiar el manillar por un semicuelgamonos muy semi, pues tampoco me gustan las posturas exageradas. Probablemente lo haga. No sé cuándo, pero lo haré con seguridad.
Estando en estas, curioseando por internet, vi y compré en Amazon una pareja de estriberas custom cromadas redondas universales de las que se colocan en las defensas. Lo vendía y enviaba Comercial Martínez por 36 euros más 5,50 de gastos de envío. Recibí el pedido en muy poco tiempo, aunque finalmente me tocó recoger en el almacén el paquete debido a un error de la empresa de logística, Nacex.
Hace unos días coloqué las estriberas en las defensas de la moto. Las defensas de la moto tienen una forma un tanto peculiar, y coloqué las nuevas piezas en la zona que queda verticalmente en orden de marcha. El resultado es que los pies van exageradamente elevados, tanto que realmente no apoyaban para descansar, sino que hacía falta cierto esfuerzo para mantenerlos ahí arriba. Mal, muy mal, pensé.
Charlando con mi amigo Fendetestas y comentando posibles soluciones se presentó una posible medida que podría resolver el problema, como así ha sido. Se trata de poner las estriberas en la parte más baja de las defensas y, para evitar que la estribera quede casi vertical, apuntando al suelo, interponer una pieza metálica que evite que se despliegue los 90 grados de que es capaz y dejando espacio a que se despliegue unos 15 o 20 grados solamente (no lo sé con exactitud). Es decir, se trataba de conseguir que la estribera se desplegase lo justo para que, una vez abierta, estuviese perfectamente horizontal respecto del suelo. Con ese criterio he ido moviéndolas a lo largo de las defensas hasta encontrar el punto idóneo.
Las piezas metálicas que he interpuesto, y que quedan escondidas en el alojamiento de las estriberas, las he pegado con estaño caliente. Para asegurar un poco más he rociado esa zona con pegamento Loctite. Creo que no ha de moverse de su posición por este motivo y por otro motivo más: la estribera aprisiona las piezas metálicas. Además, he apretado lo suficiente como para que ambas estriberas no se puedan plegar, de tal forma que se van a quedar así, abiertas. No me importa porque realmente salen muy poco respecto del perfil de la moto. Veremos si esto les importa a los de la ITV (dentro de tres años y medio).
Ese punto que he encontrado para fijar el nuevo complemento me ha resultado muy cómodo para conducir. Ahora puedo ir con las piernas bastante estiradas y, casualmente, puedo bajar marchas con el tacón, así como utilizar el freno trasero también con el tacón. No se me había ocurrido buscar este doble beneficio y se me ha presentado solo. Cuestión de suerte.
Por tanto, ahora puedo llevar dos posturas en La Carabela: la de siempre, la suya, la postura de controlar la moto en todo momento, especialmente en la ciudad, y la de ir por carretera más relajado. He hecho una prueba de casi 40 km y ha sido estupendo poder ir con las piernas hacia delante y cambiar a la postura original cuando me ha parecido oportuno, y así sucesivamente. Pero hay una cosa cierta: tengo que volver a aprender a tomar las curvas porque cuando voy con los pies en las nuevas estriberas las curvas no se toman igual. No sé si es un tema de aerodinámica, de reparto de pesos o del “deporte” que el motero hace inconscientemente con las piernas cuando toma una curva. Lo cierto es que las curvas, ahora, son diferentes.
Fotos en el blog https://divertirseconlamoto.wordpress.com/2016/12/10/las-curvas-ahora-son-diferentes/
Saludos
De hecho, existe un asiento llamado Tallboy que retrasa la posición del culo del motorista unos tres centímetros con respecto a la posición original que ofrece el asiento que viene de fábrica en la Street XG750. El asiento vale 222 euros en HD Capital, Madrid. Los mandos avanzados más económicos que he encontrado son italianos y los venden en una tienda china al precio de 230 euros ya que en Europa, en España, el precio sube hasta los casi 800. Otro problema que se me presentaba es que los dos modelos de mandos avanzados ocupan el mismo lugar físico que las defensas y, como éstas son irrenunciables para mí, he abandonado esta idea.
Otro asunto diferente es el de cambiar el manillar por un semicuelgamonos muy semi, pues tampoco me gustan las posturas exageradas. Probablemente lo haga. No sé cuándo, pero lo haré con seguridad.
Estando en estas, curioseando por internet, vi y compré en Amazon una pareja de estriberas custom cromadas redondas universales de las que se colocan en las defensas. Lo vendía y enviaba Comercial Martínez por 36 euros más 5,50 de gastos de envío. Recibí el pedido en muy poco tiempo, aunque finalmente me tocó recoger en el almacén el paquete debido a un error de la empresa de logística, Nacex.
Hace unos días coloqué las estriberas en las defensas de la moto. Las defensas de la moto tienen una forma un tanto peculiar, y coloqué las nuevas piezas en la zona que queda verticalmente en orden de marcha. El resultado es que los pies van exageradamente elevados, tanto que realmente no apoyaban para descansar, sino que hacía falta cierto esfuerzo para mantenerlos ahí arriba. Mal, muy mal, pensé.
Charlando con mi amigo Fendetestas y comentando posibles soluciones se presentó una posible medida que podría resolver el problema, como así ha sido. Se trata de poner las estriberas en la parte más baja de las defensas y, para evitar que la estribera quede casi vertical, apuntando al suelo, interponer una pieza metálica que evite que se despliegue los 90 grados de que es capaz y dejando espacio a que se despliegue unos 15 o 20 grados solamente (no lo sé con exactitud). Es decir, se trataba de conseguir que la estribera se desplegase lo justo para que, una vez abierta, estuviese perfectamente horizontal respecto del suelo. Con ese criterio he ido moviéndolas a lo largo de las defensas hasta encontrar el punto idóneo.
Las piezas metálicas que he interpuesto, y que quedan escondidas en el alojamiento de las estriberas, las he pegado con estaño caliente. Para asegurar un poco más he rociado esa zona con pegamento Loctite. Creo que no ha de moverse de su posición por este motivo y por otro motivo más: la estribera aprisiona las piezas metálicas. Además, he apretado lo suficiente como para que ambas estriberas no se puedan plegar, de tal forma que se van a quedar así, abiertas. No me importa porque realmente salen muy poco respecto del perfil de la moto. Veremos si esto les importa a los de la ITV (dentro de tres años y medio).
Ese punto que he encontrado para fijar el nuevo complemento me ha resultado muy cómodo para conducir. Ahora puedo ir con las piernas bastante estiradas y, casualmente, puedo bajar marchas con el tacón, así como utilizar el freno trasero también con el tacón. No se me había ocurrido buscar este doble beneficio y se me ha presentado solo. Cuestión de suerte.
Por tanto, ahora puedo llevar dos posturas en La Carabela: la de siempre, la suya, la postura de controlar la moto en todo momento, especialmente en la ciudad, y la de ir por carretera más relajado. He hecho una prueba de casi 40 km y ha sido estupendo poder ir con las piernas hacia delante y cambiar a la postura original cuando me ha parecido oportuno, y así sucesivamente. Pero hay una cosa cierta: tengo que volver a aprender a tomar las curvas porque cuando voy con los pies en las nuevas estriberas las curvas no se toman igual. No sé si es un tema de aerodinámica, de reparto de pesos o del “deporte” que el motero hace inconscientemente con las piernas cuando toma una curva. Lo cierto es que las curvas, ahora, son diferentes.
Fotos en el blog https://divertirseconlamoto.wordpress.com/2016/12/10/las-curvas-ahora-son-diferentes/
Saludos
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