LA PILARICA ( parte1/2)

FORDENSE

Well-Known Member
Como ya os comenté, semanalmente os iremos dando información sobre nuestra ciudad.

Imprescindible empezar hablando de la Pilarica, símbolo por excelencia de la ciudad. Así podréis conocer cosas de ella, sus milagros, sus fieles, su joyero-museo y sus curiosidades...
Espero que os guste.


LA VIRGEN DEL PILAR


La talla de la Virgen en madera dorada mide treinta y ocho centímetros de altura y descansa sobre una columna de jaspe, resguardada esta por un forro de bronce y plata y cubierta por un manto hasta los pies de la imagen, a excepción de los días dos, doce y veinte de cada mes en que aparece la columna visible en toda su superficie. En la fachada posterior de la capilla se abre el humilladero, donde los fieles pueden venerar a la Santa Columna a través de un óculo abierto al jaspe.
Se trata de una escultura de estilo gótico tardío franco-borgoñón de hacia 1435 atribuida a Juan de la Huerta, imaginero de Daroca. En cuanto a su iconografía, se observa a María coronada y con túnica y manto, que recoge con su mano derecha, contemplando a Jesús niño que agarra el manto de su madre con la mano derecha y un pájaro con la izquierda. El rostro de la Virgen posee ternura y el niño puede haber sido objeto de una restauración poco cuidadosa.
Probablemente fue una imagen donada por Dalmacio de Mur con el mecenazgo de Blanca de Navarra, mujer de Juan II de Aragón, a raíz de la curación de una enfermedad que aquejó a la reina por entonces.
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El 2 de enero se conmemora la fiesta de la Venida de la Virgen, el 12 de octubre es la fiesta del Pilar y el 20 de mayo es la fiesta de la coronación canónica. Por eso, los días 2, 12 y 20 de cada mes la imagen aparece sin manto, dejando ver la guarnición semicilíndrica de plata labrada de la columna.
Es tradicional en Aragón, y también en algunas regiones vecinas, el que los niños sean presentados una vez en su vida a la Virgen del Pilar, lo que se conoce como «pasar por el manto de la Virgen». Debe de hacerse antes de hacer la Primera Comunión, en esa etapa de la vida en que se considera al niño «inocente», es decir, que no ha alcanzado el «uso de razón».
Se atribuyen a la intercesión de la Virgen del Pilar diversos milagros, entre los que destacan la asombrosa curación de doña Blanca de Navarra, a la que se creía muerta, y las de invidentes como el niño Manuel Tomás Serrano y el organista Domingo de Saludes o el llamado «Milagro de Calanda», por el que al mendigo Miguel Pellicer, nacido en Calanda, se le restituyó la pierna que le fue amputada en octubre de 1637. Este suceso extraordinario ocurrió el 29 de marzo de 1640 y fue proclamado como milagro el 27 de abril de 1641 por el arzobispo Pedro Apaolaza Ramírez, tras un proceso en el que intervinieron tres jueces civiles y fueron interrogados veinticinco testigos. Ese mismo año, el rey Felipe IV mandó ir a palacio a Miguel Pellicer y arrodillándose ante él le besó la pierna. Este hecho prodigioso determinó que en 1642 la Virgen del Pilar se convirtiera en co-patrona de Zaragoza junto a San Valero. Más mundanos resultan otros hechos que se le atribuyen, como liberaciones de presos, superación de pruebas o éxitos económicos y deportivos.

Entre las campañas militares que los católicos consideran obra de su intercesión se cuenta la toma de Zaragoza de manos musulmanas en 1118, la resistencia ante el ejército francés durante la Guerra de Independencia Española y la protección del templo en la Guerra Civil Española. De esta última se narra el bombardeo sufrido por el templo el 3 de agosto de 1936, cuando fueron arrojadas sobre la Basílica de El Pilar cuatro bombas que no estallaron. Las cargas que cayeron en el templo se exponen a los lados del Camarín de la Virgen e integran la larga lista de hechos milagrosos atribuidos a la Virgen.

Siendo una talla pequeña es famosa, además de por sus numerosos fieles en todo el mundo, por sus vestidos y joyas de valor incalculable y por ser casi todo donaciones y regalos de devotos de la Pilarica.
Las coronas son fruto de la donación colectiva de los pueblos de España, reuniendo más de 60.000 joyas. Esta donación fue organizada en 1904 por la duquesa de Terranova, y encabezada por la Reina Madre Dña María Cristina de Habsburgo.
Las coronas fueron realizadas en estilo gótico florido por la Casa Ansorena de Madrid, y ejecutadas por 33 orfebres-plateros en 41 días, en turnos de día y noche. La forma de las coronas se debe a la inspiración de Ansorena hijo, de 19 años, basándose en la balconada de una casa madrileña de la Carrera de San Jerónimo.
Un total de cerca de 15.000 piedras preciosas convierten a la Corona de la Virgen y la del Niño en una de las más grandes joyas del mundo, cuyo valor material es incalculable, pero es aún mayor la fe y devoción a la Virgen de sus donantes.

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En la corona hay 2.836 brillantes, 5.725 rosas, 145 perlas, 74 esmeraldas, 62 rubíes y 46 zafiros.
La corona del Niño Jesús está formada por 547 brillantes, 200 rosas, 12 perlas, 16 esmeraldas y 16 rubíes. Es una miniatura de la corona de la Virgen
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... continua (LA PILARICA parte2/2)
 
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