ConSejo para hacer un regalo

Dicen, he oido, se comenta... que con 50 lereles tienes pase VIP en el fiore (puti) de erletxes :cachondon: Tu colega te lo agradecerá eternamente, palabra... :partiendose_de_risa:partiendose_de_risa:partiendose_de_risa

Conejas, digo coñas a parte... El regalo de la campanita para un colega motero es un acierto seguro!! :complice:

A ver si te vemos pronto y esa preciosa R.... Ongi etorri compañero!!!

Vsss & birras!!
 
Yo tampoco lo se
Cómo os lo pasáis eh?? Me cago en el jodio móvil, la presbicia. .... He intentado editarlo y no he podido con el tlf pero visto lo bien que se lo pasa la peña casi que mejor.
Bueno, ¿Qué es una guardian bell? Y lo de la campanita ¿de que va?
Gracias por todo y anda que no me he reido...
 
Aqui te dejo...un copia pega... de los articulos y explicaciones que hay sobre esta leyenda....
Un saludo!!!!:complice::complice:

Seguro que muchos de vosotros ya conoceis esta historia. Me refiero a esa pequeña campanita que muchos moteros llevan colgando de su moto muy cerca del suelo. Ya he visto esta campanita en muchas motos, pero fué en la Megakedada de Las Salegas donde comentamos el tema porque la moto de LARGO96 la llevaba. Desde entoces me quedó la curiosidad de saber de donde venía esta leyenda o costumbre o lo que sea. Buceando por la red, encontré una página que explicaba esta leyenda; así que, si no la sabeis y teneis ganas de leer, ahí va:



La leyenda de la Campana.


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¿Haz visto alguna vez una pequeña campanilla colgada debajo del radiador o parte baja de una moto (normalmente custom)? ¿Si? Ahi va la historia:

Hace muchos años, en una noche fría de diciembre, un viejo motorista rugiente volvía de un viaje a México con sus alforjas llenas de los juguetes y de otras baratijas que había comprado para los niños de un grupo de casa cerca de donde él trabajó.

Mientras montaba a lo largo de esa noche, pensaba cuán afortunado era él en ese estado de su vida, tener un "socio" cariñoso como su moto que entendía su necesidad de vagar por las carreteras que no le había dejado tirado ni una vez en los muchos años ella había compartido el camino junto con él.


Cercana a las 40 millas del norte de la frontera en el desierto alto, estaban al acecho un grupo pequeño de "critters" conocidos como "GREMLINS DEL CAMINO".


Sabes, existen obstáculos en la carretera, tales como zapatos, palos y pedazos de viejos neumáticos y también clavos de ésos temidos para los motoristas y tantos otros objetos que influyen en el rodar de una moto, así los "GREMLINS DEL CAMINO" los aprovechan para tener una ocasión de regocijo sobre sus actos del mal.


Bien, este lobo motorista solitario entró a una curva a la luz de la Luna y los gremlins le emboscaron, haciéndolo estrellarse contra el asfalto y en el resbalón -antes de detenerse- una de sus alforjas se rompió.


Yacía ahí incapaz de moverse, cuando los "GREMLINS DEL CAMINO" de acercaron hacia él. Este motorista no estaba dispuesto a entregarse y comenzó a lanzarles los objetos que traía en sus alforjas, mientras los gremlins seguían acercándose. Finalmente, se quedó sin nada que lanzar, pero, él tenía una campana y comenzó a hacerla sonar con la esperanza de asustar a los pequeños malvados gremlins.


A una media milla, lejos acampados en el desierto, estaban dos motoristas sentados alrededor de una fogata mientras charlaban de su día de paseo y de la libertad que sentían cuando el viento soplaba en sus caras mientras recorrían el extenso país.

En la calma del aire de la noche oyeron un sonido parecido al de campanas de iglesia, y dispuestos a investigar fueron hacía donde provenía el sonido. Encontraron al viejo motorista al borde de la carretera con los “Gremlins” alrededor para raptarlo, procedieron a disuadir a los “Gremlins” hasta que el último se perdió en la noche.

Estando agradecido de los motoristas, el viejo “perro del camino” les ofreció pagarles su ayuda, pero como hacen todos los motoristas verdaderos, ellos rechazaron aceptar cualquier tipo de pago. No siendo él partidario de dejar pasar un noble acto inadvertido, el viejo motorista cortó dos pedazos de cuero de sus alforjas y les ató una campana a cada uno. Enseguida las colocó en cada una de las motocicletas de los motoristas, tan cerca de la tierra como fue posible.

El guerrero del camino cansado y viejo les dijo a los dos viajeros: “con esas campanas colocadas en sus motos, estarán protegidos contra los “Gremlins del camino” y siempre que estén en un apuro hagan sonar la campana y un compañero motorista irá en su ayuda”.

Así que cuando veas a un motorista con una campana, sabes que lo han bendecido con la cosa mas importante de la vida: “La amistad de un motorista compañero de ruta”.
 
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