Pues nada, que hoy he ido a comer a un sitio y estaba esta BMW aparcada en la puerta.
Cuidadísima, igual los compañeros por aquí de Madrid la tienen ya vista, no sé.
Me ha encantado, con su sidecar y su pintura gris mate impecable.
Lo dicho, una intrusa por estos lares, pero siempre viene bien...