Osborne
Well-Known Member
El bicilíndrico ha sufrido un poco por el calor hoy en el interior de Lérida y Barcelona, siguiendo a mi colega que montaba una GSX 600F, una semideportiva de 220 Kg y 86 CV.
Una ruta de 450 Km desde Tarragona hasta Sant Llorenç dels Morunys vía Igualada, Manresa y Solsona, y vuelta por autovía y autopista (las prisas de siempre).
Mi colega es un motero experimentado, con un nivel medio-alto y unos cuantos miles de kilómetros en la Suzuki, con la que lleva unos cuatro años. No ha ido a muerte, pero a un ritmo ligero sin llegar a ser inseguro. Por autovía y autopista no superábamos los 140 Km/h, tranquilo para él y cañero para la Sporty.
En curvas hemos alternado la cabeza. Cuando se ha puesto él, me sacaba ventaja pero menos de los que me esperaba, unas decenas de metros que podía recuperar fácilmente en frenadas o alguna recta en la que no iba lanzado. Claro, tampoco iba picado, pero no iba lento. Cuando yo me he puesto en cabeza él me seguía sin problemas, aunque quiero creer que no le he aburrido. Intentaba ir ligero sin jugármela.
Teniendo en cuenta que es un piloto experto al que le gusta correr, la experiencia no ha sido del todo mala. Si realmente se sale con la intención de disfrutar y no de hacer carreras (cuidado, para muchos pilotos eso es imposible), la Sporty con la parte ciclo modificada es totalmente apta para viajar con japos. Si el grupo se desboca y se buscan límites, no hay nada que hacer. La GSX puede mantener un crucero por autovía de 160 sin despeinarse, la Sportster vibra y tiembla como si se fuera a desintegrar. Y no veas lo que consume. Por otro lado, coger una curva abierta a 150 con la Roadster es una experiencia religiosa similar a hacerlo a 190 con la Suzy. Emociones fuertes, sobre todo por el tren delantero y los bamboleos de su largo chasis. En curvas muy cerradas se defiende algo mejor, porque no se puede correr con ninguna de las dos y depende mucho de las frenadas, pero la agilidad, adherencia y salida de la Suzuki son incontestables.
Mi colega no es el compañero más adecuado de viaje con la Sporty, ya sabéis, mono de cuero y posición rácing sobre la 600, pero la experiencia no ha sido del todo frustrante. También es cierto que él sabía a lo que venía.
Vamos, que es posible que repitamos, pero también seguiré buscando compañeros de ruta más afines, y sobre todo, rodando solo.:lengua_fuera:
Una ruta de 450 Km desde Tarragona hasta Sant Llorenç dels Morunys vía Igualada, Manresa y Solsona, y vuelta por autovía y autopista (las prisas de siempre).
Mi colega es un motero experimentado, con un nivel medio-alto y unos cuantos miles de kilómetros en la Suzuki, con la que lleva unos cuatro años. No ha ido a muerte, pero a un ritmo ligero sin llegar a ser inseguro. Por autovía y autopista no superábamos los 140 Km/h, tranquilo para él y cañero para la Sporty.
En curvas hemos alternado la cabeza. Cuando se ha puesto él, me sacaba ventaja pero menos de los que me esperaba, unas decenas de metros que podía recuperar fácilmente en frenadas o alguna recta en la que no iba lanzado. Claro, tampoco iba picado, pero no iba lento. Cuando yo me he puesto en cabeza él me seguía sin problemas, aunque quiero creer que no le he aburrido. Intentaba ir ligero sin jugármela.
Teniendo en cuenta que es un piloto experto al que le gusta correr, la experiencia no ha sido del todo mala. Si realmente se sale con la intención de disfrutar y no de hacer carreras (cuidado, para muchos pilotos eso es imposible), la Sporty con la parte ciclo modificada es totalmente apta para viajar con japos. Si el grupo se desboca y se buscan límites, no hay nada que hacer. La GSX puede mantener un crucero por autovía de 160 sin despeinarse, la Sportster vibra y tiembla como si se fuera a desintegrar. Y no veas lo que consume. Por otro lado, coger una curva abierta a 150 con la Roadster es una experiencia religiosa similar a hacerlo a 190 con la Suzy. Emociones fuertes, sobre todo por el tren delantero y los bamboleos de su largo chasis. En curvas muy cerradas se defiende algo mejor, porque no se puede correr con ninguna de las dos y depende mucho de las frenadas, pero la agilidad, adherencia y salida de la Suzuki son incontestables.
Mi colega no es el compañero más adecuado de viaje con la Sporty, ya sabéis, mono de cuero y posición rácing sobre la 600, pero la experiencia no ha sido del todo frustrante. También es cierto que él sabía a lo que venía.
Vamos, que es posible que repitamos, pero también seguiré buscando compañeros de ruta más afines, y sobre todo, rodando solo.:lengua_fuera: