Jona
Well-Known Member
Primavera de 2010.
Caminando por una calle de Gijón, pasaba por delante de un quiosco y la vista se me iba a un Mondo Biker que tenían en el expositor de revistas.
Una preciosa bobber, una UH de 1938 con un Flathead de 1.300 c.c.
La revista sigue en mi casa a día de hoy.
Por aquel entonces ni siquiera tenía carnet de moto, y posiblemente aquella preciosidad fue una de las razones por las que me decidí a sacarlo.
En mayo de 2010 me sacaba el carnet y en agosto me subía en un Alsa a Madrid para traerme la Road que muchos conocéis.
Después vinieron tiempos difíciles, familiares y amigos que nos dejaron y se perdieron muchos buenos momentos que faltaban por llegar.
Sacar la moto a la carretera, con el caso abierto, siempre te llena los pulmones de aire y el cerebro de oxígeno.
No hay nada de malo en llenar las alforjas de buenos recuerdos y llevarte a dar una vuelta a los que ya no pueden ir contigo.
Cuatro años después, la moto de aquella revista salía a la venta y quise recuperar el momento.
Acordarme de mi padre mirando las fotos cuando se la enseñé.
Aquella sensación que te invade cuando sabes que quieres una Harley, no una moto.
Agradecer tanto a su anterior dueño (Alejandro), como a la gente de la Cabeza Motorcycles (Sara y Luismi), el trato, el cariño y el trabajo que le pusieron a esa moto.
Aquí os dejo el enlace con su trabajo: LACABEZA MOTORCYCLES | Envidia, flathead 1300cc de 1938
Ahora la revista y la moto se han vuelto a encontrar.
:complice:
Aprovecho para recomendar una gran película de David Lynch que ha servido para titular el hilo.
Porque ¿a quién no le gusta una segadora?
:complice:
[video=youtube;e0zb_baTzkk]https://www.youtube.com/watch?v=e0zb_baTzkk[/video]
Caminando por una calle de Gijón, pasaba por delante de un quiosco y la vista se me iba a un Mondo Biker que tenían en el expositor de revistas.
Una preciosa bobber, una UH de 1938 con un Flathead de 1.300 c.c.
La revista sigue en mi casa a día de hoy.
Por aquel entonces ni siquiera tenía carnet de moto, y posiblemente aquella preciosidad fue una de las razones por las que me decidí a sacarlo.
En mayo de 2010 me sacaba el carnet y en agosto me subía en un Alsa a Madrid para traerme la Road que muchos conocéis.
Después vinieron tiempos difíciles, familiares y amigos que nos dejaron y se perdieron muchos buenos momentos que faltaban por llegar.
Sacar la moto a la carretera, con el caso abierto, siempre te llena los pulmones de aire y el cerebro de oxígeno.
No hay nada de malo en llenar las alforjas de buenos recuerdos y llevarte a dar una vuelta a los que ya no pueden ir contigo.
Cuatro años después, la moto de aquella revista salía a la venta y quise recuperar el momento.
Acordarme de mi padre mirando las fotos cuando se la enseñé.
Aquella sensación que te invade cuando sabes que quieres una Harley, no una moto.
Agradecer tanto a su anterior dueño (Alejandro), como a la gente de la Cabeza Motorcycles (Sara y Luismi), el trato, el cariño y el trabajo que le pusieron a esa moto.
Aquí os dejo el enlace con su trabajo: LACABEZA MOTORCYCLES | Envidia, flathead 1300cc de 1938
Ahora la revista y la moto se han vuelto a encontrar.
:complice:
Aprovecho para recomendar una gran película de David Lynch que ha servido para titular el hilo.
Porque ¿a quién no le gusta una segadora?
:complice:
[video=youtube;e0zb_baTzkk]https://www.youtube.com/watch?v=e0zb_baTzkk[/video]
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artiendose_de_risa