Ahí va mi granito de arena. Ojo al dato quienes sepan de cine (de cine tonto, uséase, de americanadas: El cultivado cine coprófilo hispano es demasiado hintiligiente pamí).
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Tratad de imaginar el monstruoso merdé: Siete guaperas jovencillos del ejército americano, en 1943, han de aprender a dominar a la puñetera perfección sus monturas WLA-750.
Quien haya conducido alguna clásica de allí, sabrá lo que es el embrague al pie, ¿no? Pues bien, desde colar el lápiz en marcha en un botellín hasta saltar pozos y arrastrar ruedas, lo hacen. Entonces, se vienen a la pobre Uropa sojuzgada por la bota nazi con un plan: Inscribirse en la más famosa carrera del continente (utilizan mogollón de planos de la Milano-Taranto Clássic), y con su presencia ya justificada, liberar -con sus Harleys, claro- a un importantísimo físico nuclear que tienen secuestrados los nazis.... en un castillo en el norte de España (¡), vigilado por ¡¡La Guardia Civil!!, y obligado a investigar para los nazis bajo la amenaza de perjudicar notablemente a su bellísima hija rubia, a la que también tienen trincada.
Pintar las venerables WLA's de colorines metalizados, ponerles árboles de levas de mucho cruce y mazo cromáos, etc., hacerlas correr contra Bianchis, Nortons, Ariels, Guzzis y Gileras y ganar ...
Ni McGiver, os lo juro por Curro Jiménez. En la p*** vida he visto borricancanada semejante. Si hay premio al kitsch arrasa! Al final, cuando hay que subir en marcha desde la Harley a un Dakota DC-3 en pleno despeque, debiendo antes arrojar a la preciosa doncella -convenientemente desmayada- al interior del avión, es homérico.
Como veis os estoy recomendando la más burra sucesión de imposibilidades. Sólo que cualquier juego para cerebros atrofiados/lobotomizados/afectados de GTA, N4S, 2F2F, War-Krafft-Lord-Chaos-Boom-Saurius-Monster-Infra-Urban-Destroy-Lightning-Thunder-Destruction-Canyon-etc. etc. es más y gusta un colló.... y en esta extrañísima peli no muere nadie! (bueno, en el argumento, porque durante el rodaje alguno tuvo que atragantarse de risa). Y los trastos hi-tech-robot que salen en los videojuegos me hacen c**** de pena al segundo o tercer muro que atraviesan, mientras que en esta monumental parida te pegas una panzada de motos acojonante.
La escena final, chuleando a su general en su campamento sobre una Indian Chief azul pálido llevando a la nena (la hija del general, coñio, claro!) es impagable.
Y, sí, queridos amigos, está más descatalogada que una Bollywood de 1980.
Con John Stamos y Teri Polo.
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