A ver, si hablamos de "necesidades" concretas, ya entramos en otro terreno. Ejemplo (real): tío de 1,85 y mas de 120 kilos de peso, tiene una sportster y hace más kilómetros que el correcaminos, cargado de mujer y equipaje..., necesita unos amortiguadores más duros si o si. Aunque sería más lógico pensar que para el tipo de uso que le da a la moto, sencillamente se ha equivocado de modelo, ¿no?.
Hace un par de días leí el ensayo de los nuevos modelos de MV Agusta. Impresionantes joyas de la tecnología, ciencia ficción sobre ruedas... que son para lo que son y en todo lo demás tienen sus carencias.
Yo también soy de rodar a ritmos rapidillos si la carretera y las circunstancias lo permiten. Me encantan las carreteras de montaña y, en esas circunstancias, siempre se agradecen unas buenas suspensiones, frenos y neumáticos... pero sigo llevando los de serie y me divierto como un crio. Pero es que la cuestión es que mi moto es una custom de 320 kilos, suspensiones blandas y frenos "de este mundo". ¿Que tengo el capricho y el dinero para cambiar todo eso?... pues vale, igual lo hago, pero indispensable (como dice el compañero) no es y, por muchas ruedas, frenos y extras "racing" que montemos en nuestras motos seguirán siendo lo que son porque así fueron concebidas.
Cuando hablamos de Harley, modificar o "customizar" nuestras motos es algo casi genético. Pero eso es una cosa, y otra muy distinta es partir de la base que nada más salir del concesionario tendrás que cambiar un montón de cosas para que tu moto funcione como debe. No es cierto.